El control biológico se posiciona como estrategia para enfrentar plagas sin depender de insumos químicos que afectan el medio ambiente y la salud. Soluciones eficaces y sostenibles se destacan, como los ácaros depredadores, organismos benéficos que actúan como aliados naturales en la protección de cultivos. Su uso permite conservar el equilibrio ecológico y reducir las plagas.

¿Qué son los ácaros depredadores?

Los ácaros depredadores pertenecen a la familia Phytoseiidae, especializados en la busqueda, caza y eliminación de diversas plagas agrícolas como trips, mosca blanca y araña roja.

A diferencia de los ácaros fitófagos, que dañan las plantas al alimentarse de sus hojas y tejidos, los depredadores buscan activamente a sus presas, asegurando un control eficiente.

¿Cómo funcionan en el control biológico?

Los ácaros depredadores actúan como reguladores de plagas al:

Detectar y capturar insectos y ácaros perjudiciales. Alimentarse de huevos y larvas antes que las plagas alcancen la etapa adulta. Multiplicarse en los cultivos para mantener un control.

Principales especies utilizadas

Control biológico efectivo: Reduce poblaciones de trips y mosca blanca sin afectar insectos benéficos.

Typhlodromalus limonicus (LIMOMIP) - Control eficaz de trips y mosca blanca en estadios tempranos.

Neoseiulus cucumeris (CUCUMIP) - Especializado en trips, ideal para hortalizas y ornamentales.

Neoseiulus californicus (CALIMIP) - Depredador de la araña roja, resistente a condiciones climáticas adversas.

Huevos y ninfas de ácaros benéficiosos sobre las hojas en fase inicial de control biológico agrícola Huevos de ácaros predadores adheridos a la hoja de cultivo Volver